Culebra lisa europea

Culebra lisa europea (Coronella austraica)

Inofensiva

Suelo asociar esta culebra a los paisajes con piedra:  canchales, prados con afloraciones de roca caliza, canteras, muros, taludes,... en fin, esos sitios soleados que tanto gustan a los reptiles en general y en particular a las lagartijas que son la presa más común de la Culebra lisa.  

No obstante, el ejemplar que hoy fotografiamos en el concejo de Gijón, estaba en un habitat en el que suelo buscar Víboras de Seoane: monte bajo de hierbas altas con helechos, tojos y brezos. En estos sitios donde a menudo escasean las Lagartijas roqueras que son su presa más habitual, la Coronella debe alimentarse de otras presas como la Lagartija de turbera, el Lución, el Lagarto verdinegro y también jóvenes Víboras de Seoane, actuando así como un depredador y regulador de las poblaciones de Víbora.   

 

Esta culebra que vimos es una hembra adulta, de unos 40 cm. y como se puede apreciar estaba bastante gorda especialmente en su mitad posterior lo que me indica que lo más probable es que sea una hembra grávida a la que le falte poco para "parir", ya que es una especie ovovivípara, que incuba los huevos dentro de su cuerpo y expulsa a las crías totalmente desarrolladas.

  

También se ve por su aspecto que le quedan pocos días para cambiar la piel: el color apagado, el diseño poco marcado y el aspecto nublado azulado del ojo todo indica que mudará dentro de muy poco.

Por todo ello, la culebra necesita calentarse, aunque hoy no lucía el sol, los 19ºc. son una temperatura ideal para que esta hembra permanezca expuesta el mayor tiempo posible.  

Allí la dejamos deseando que todo le vaya bien, aún sabiendo que donde vive seguramente más de una pequeña Víbora de Seoane se comerá, tanto ella como sus descendientes.

Paseo por el río de la Alameda. 11 de agosto 2.019

Desde que desmontaron la presa de la Alameda esta pasada primavera, el aspecto del río por esa zona cambió sustancialmente. Entre otras cosas, ahora llego caminando, con calzado normal, a zonas del río en las que durante décadas jamas pensé que se podían pisar 

(Siempre me pareció más profundo el río en la Alameda)

Sine embargo para los animales y las plantas este cambio del paisaje no parece trastornarles demasiado. Tienen una capacidad de adaptación muy grande

Hypericum androsaemum, que hace unos días encontraba en flor, ahora con las bayas  

Crocosmia x crocosmiiflora una preciosa flor invasora o más bien naturalizada, que proviene del Sudáfrica y se encuentra por el cauce del río Linares sin llegar a ser muy abundante

El Saltamontes de cabeza de cono (Ruspolia nitídula) que vive en los prados de la orilla y también encuentro en al vereda del río

Los "humeros" o Alisos de la rivera están parasitados por el escarabajo Agelastica alni, que deja las hojas llenas de parches

Una leguminosa que todavía no se como se llama y que me parece que es la primera vez que me fijo en ella

Hay bastantes caballitos del diablo (los pequeños odonatos  que no llegan a la categoría de libélulas).

Estos pequeños Platycnemis laetipes vuelen muy bajo y enseguida buscan acomodo. 

No son tan grandes voladores como las verdaderas libélulas.

En este caso una hembra 

Una planta que aparece por todo el borde del río y que ha colonizado las nuevas islas pedregosas que aparecen por la Alameda: Hierba de San Antonio (Epilobium hirsutum)

También el Lúpulo (Humulus lupulus) está en flor. A finales de mes aparecerán los primeros capullos, los que dan el aroma a la cerveza. No estoy seguro si es la misma variedad que se cultiva para la cerveza pero aquí en el río siempre encuentro esta planta trepadora

Una mariposa del género Pieris, dispuesta para dormir

Lestes viridis, otro pequeño caballito del diablo con reflejos verdes en el cuerpo

El Chinche de las crucíferas (Eurydema ornata) muy pequeñín y muy guapo

jugaba al escondite conmigo: por donde le apunto con la cámara se da la vuelta. 

Me costó hacerle este par de fotos, no muy decentes

A esta no la conozco, no es de aquí, o se escapó de un jardín o vino con la tierra de relleno. 

Pero que guapa

Platycnemis latipes. Lo encuentro por todos los sitios, es el más abundante.

 Este es un macho. Las tibias del segundo y tercer par de patas son aplanadas

 y la hembra

otra especie muy común en al orilla del río es la Arroyuela (Lytrhum salicaria) que está naciendo también en los nuevos pedregales del río Linares. Es una planta autóctona, sin embargo está considerada una de las 100 especies más invasoras del mundo (aquí no, de aquí es nativa)

 

Una típula, creo que es Nephrotoma appendiculata, a pesar de su aspecto de mosquito no pica, como mucho come algo de nectar

Platycnemis latipes, macho

Platycnemis latipes, hembra

(están repes, pero que voy a hacer si me acompañan por todo el paseo; si posan, yo las fotografío)

Mariposa de los muros (Pararge aegeria)

y por último, cuando iba de regreso a casa me encuentro un bando de azulones con este polizón. No se que es, pero debe ser familia ya que está muy a gusto con ellos. Pienso que puede tratarse de un híbrido de azulón con pato mudo, tiene el tamaño del primero pero el pico es más pequeño.

 

Me quedaron cosas por fotografiar (Martín pescador, Cormorán grande, las pequeñas crías de sapo común... así vuelvo otro día a completar).

Víbora de Seoane melánica

Víbora de Seoane melánica

La protagonista de la foto de hoy es una hembra de Víbora de Seoane melánica (negra).

Esta coloración suele darse con cierta frecuencia en las zonas de montaña ya que el color negro en los reptiles favorece un mayor calentamiento del cuerpo

(similar a como ocurre en los coches con carrocerías negras).

Esta víbora estaba haciendo la digestión de una presa al borde de una zona de matorral de la Cordillera Cantábrica a algo menos de 1.000 metros de altitud. Cuando hacen la digestión las serpientes necesitan termoregular durante más tiempo para alcanzar la temperatura idónea. Un día nublado como el de ayer en la Cordillera le obliga a estar más tiempo expuesta en las áreas despejadas.

Esta serpiente es un ejemplar de los que antaño se consideraban la subespecie Vipera seoanei cantabrica (descritas por Braña y Bea 1983) que se caracterizan por un mayor número de escamas ventrales, por tener las placas de la cabeza divididas y un diseño dorsal claramente diferente de la Vipera seoanei seoanei (que es la habitualmente aparece en mi blog). Al ser un individuo negro lo que me hace pensar en el tipo "cantabrica" es que en este caso no tenía ninguna placa o escama grande en la cabeza. Las víboras antes consideradas de la subespecie cantabrica se encuentran en el Norte de León, en al Cordillera cantábrica y el Suroeste asturiano. Los análisis de veneno de los ejemplares de estás zonas muestran una mayor toxicidad frente a las Víboras de Seoane de diseño clásico (o lo que es lo mismo, son potencialmente más peligrosas las víboras de la montaña que las que viven más cerca de la costa) . Hoy en día los estudiosos de las víboras parece que no ven razones para considerarlas subespecies diferentes.