El macho de Sapo partero común ( Alytes obstetricans) frota sus patas posteriores contra la cloaca y el costado de la hembra estimulando la puesta de huevos. Una vez fecundados enrosca el cordón entre sus patas y los porta durante uno o dos meses. Pasa el día oculto en pequeñas grietas o bajo piedras y troncos y por la noche sale a alimentarse y mojar los huevos. Cuando las larvas ya están desarrolladas dentro del huevo, el sapo acude a una charca o abrevadero y permanece en el agua hasta que todos los huevos eclosionan y los renacuajos nadan libremente.
En zonas de montaña la metamorfosis puede prolongarse varios años.