A pesar del intenso viento que en ocasiones va acompañado de ráfagas de lluvia
y con tan solo 16ºC de temperatura, este macho de Lagarto verdinegro que está mudando la piel,
aguanta el temporal para absorber los escasos rayos del sol que salen de cuando en cuando.
Es primavera y tiene que tener la nueva piel lista y brillante para atraer a las hembras y competir con otros machos que se acerquen a su territorio.
Además, este campeón, tiene que combatir con otro enemigo mucho más pequeño y peligroso: la plaga de garrapatas que estos días ya aparece en el campo. En la foto se aprecian tres jóvenes ácaros sujetos al costado izquierdo que pasarán una parte de su vida sobre el reptil hasta que alcancen su huésped definitivo,
un vertebrado de sangre caliente.
un vertebrado de sangre caliente.